El engaño es un sentimiento caracterizado por la decepción, la traición y la deshonestidad. Surge cuando una persona es engañada o manipulada por otra, ya sea a través de mentiras, ocultamiento de información o falsas promesas.

El engaño puede tener consecuencias negativas tanto para la persona engañada como para quien engaña. Para la persona engañada, puede generar una sensación de desconfianza, dolor emocional y una pérdida de fe en los demás. También puede afectar su autoestima y su capacidad para establecer relaciones saludables en el futuro. Para quien engaña, puede generar sentimientos de culpa, vergüenza y remordimiento. Además, puede dañar sus relaciones personales y su reputación.

Los sentimientos asociados al engaño pueden variar ampliamente, dependiendo de la situación y de las personas involucradas. La persona engañada puede experimentar rabia, tristeza, confusión, desesperación y una sensación de traición. Por otro lado, quien engaña puede experimentar miedo, ansiedad y una sensación de culpa. También puede haber sentimientos contradictorios, como la satisfacción de haber logrado algo o la excusa de haber evitado un conflicto.

El engaño es un sentimiento negativo que implica la violación de la confianza y la honestidad. Tanto para la persona engañada como para quien engaña, puede tener consecuencias emocionales y sociales perjudiciales. Los sentimientos asociados al engaño pueden variar, pero en general implican una mezcla de dolor, traición y culpabilidad.